Las ceremonias del verano

Marta Traba

Con ironía y lirismo, Traba emprende un viaje teñido de desencanto a los abismos de la subjetividad femenina, en una intensa novela con ecos de James Joyce y Clarice Lispector                    

ISBN: 978-84-123407-4-7
Género: Ficción contemporánea
Formato: 135 x 215 mm
Encuadernación: Rústica cosida con solapas
Páginas: 180
Lanzamiento: septiembre 2021
Edición: 1ª
Precio: 16 €

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Sinopsis

En 1966, un jurado compuesto por Alejo Carpentier, Mario Benedetti, Manuel Rojas y Juan García Ponce otorgaba el Premio Casa de las Américas a Las ceremonias del verano, de Marta Traba, «por su alta calidad literaria, que considera a la vez los problemas de expresión y estructura; por la constancia de su ritmo poético, la inteligencia para equilibrar las situaciones y el logro de una difícil unidad de composición». Por medio de secuencias fragmentarias que evocan cuatro etapas en la vida de la protagonista, entre sus catorce y sus cuarenta años, y que determinarán su entrada en la adultez y el despliegue de su identidad como mujer, la autora emprende un viaje teñido de ironía, lirismo y desencanto por los abismos de la subjetividad femenina, en una intensa novela con ecos de James Joyce o Clarice Lispector en la que ya alentaban los elementos e intereses definitorios de su obra posterior. Un pequeño pueblo a las afueras de Buenos Aires, París, Castelgandolfo y una ciudad sin nombre que bien podría ser Bogotá o Nueva York conforman las teselas -independientes, pero no autónomas- de ese vasto mosaico emocional. Siempre con el verano de fondo, asistimos a las transformaciones sucesivas de un personaje que asume el papel de Ulises al tiempo que el de Penélope en sus diversas facetas: la adolescente rebelde, la joven desengañada por la pérdida amorosa, la madre soltera que se debate entre la huida y la autoafirmación y, por último, la mujer en crisis, asendereada y solitaria que contempla el derrumbe de sus mitos y a duras penas encuentra su lugar en un mundo que le ha cerrado las puertas.



Nota biográfica

Hija de emigrantes gallegos, MARTA TRABA (Buenos Aires, 1930-Mejorada del Campo, 1983) nació y creció en el contexto de la «década infame» y el «peronismo clásico» argentinos, hecho que marcaría sensiblemente su infancia y adolescencia y forjaría el carácter de su juventud, asentada en un fuerte compromiso político. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad Nacional de Buenos Aires, viajando posteriormente a Roma y París para especializarse en Historia del Arte. Se instaló en Colombia en 1954, iniciando una intensa labor como agitadora de la vida cultural de la época, hasta convertirse, en palabras de Elena Poniatowska, en «una figura imprescindible en un país en el que mandaban los militares». Profesora de Historia del Arte en la Universidad de América desde 1956, incursionó muy pronto en la televisión nacional en el empeño de convertir el arte en un bien accesible y atractivo para el público general. Algunos años más tarde, convertida ya en la crítica de arte más respetada del panorama artístico colombiano por sus aportaciones al estudio de dicha disciplina en Latinoamérica, fundaría el Museo de Arte Moderno de Bogotá, todavía en activo. Dejó un legado compuesto por más de veinte volúmenes de historia y crítica de arte, innumerables artículos, una colección de poemas, siete novelas y dos libros de cuentos. De su obra narrativa conviene destacar Las ceremonias del verano (1966, 1981; Firmamento, 2021), Los laberintos insolados (1967), Pasó así (1968), Homérica Latina (1979), Conversación al sur (1981) y En cualquier lugar (1984), esta última publicada póstumamente. Falleció en noviembre de 1983, en Mejorada del Campo, Madrid, en un vuelo con destino a Colombia, adonde viajaba para asistir al I Encuentro de la Cultura Hispanoamericana, invitada por el presidente Belisario Betancur, que algunos meses antes le había otorgado la nacionalidad colombiana.


Ecos de la crítica

Nadie debería dejar de leer a Marta Traba, que tiene una privilegiada capacidad para contar el dolor y la pérdida desde un lugar de luz y posibilidad
     
TES NEHUÉN, Bestia Lectora

Una indagación, casi stendhaliana, sobre la mirada artística y sobre cómo miramos el mundo a través de las lentes del arte y la lectura
     
ANNA Mª IGLESIA, Letra Global, El Español

Una escritora cuya obra merece un reconocimiento a la altura de su calidad literaria. (...) Mezclando las técnicas del relato objetivo y el monólogo interior, con enunciaciones expresivas cercanas a la prosa poética, Las ceremonias del verano son cuatro narraciones cortas escritas desde la angustia, el dolor, la incertidumbre y el desasosiego, de una mujer atrapada en una existencia que no le gusta o para la que no se siente preparada
     
FRANCISCO R. PASTORIZA, Faro de Vigo

Utilizando con maestría técnicas literarias innovadoras en su tiempo, la escritora argentina nos invita a sumergirnos en estas cuatro miradas irónicas e inteligentes, no exentas de poesía y de nostalgia
     
FÉLIX ÁNGEL MORENO RUIZ, Cuadernos del Sur, Diario Córdoba

Muchos escenarios de la novela fueron también escenarios de su vida. Estos saltos espaciotemporales, unidos a la alternancia entre la primera y la tercera persona, suponían un auténtico desafío a la unidad de la narración. Pero Traba salió airosa del intento, y lo hizo, además, sin grandes artificios, impulsada únicamente por la fuerza de su estilo. (...) No se me ocurren muchas novelas que estén a la altura de esta
     REBECA GARCÍA NIETO, Letras Libres

[Marta Traba] fue un espíritu profundamente crítico que se ocupó de los problemas de la mujer. (...) La mujer -una mujer- es aquí hilo conductor y parte de la materia narrativa (...). La narradora protagonista, audaz e iconoclasta, rebelde y desafiante, rupturista, en cuya voz ensaya la escritora, con fuerza y brillantez, el monólogo interior dislocado, alcanza aquí momentos muy conseguidos. (...) Una novela para lectores ya forjados y que puede ser buena piedra de toque para madurar en el oficio de leer
     LUIS ALONSO GIRGADO, El Correo Gallego

Las ceremonias del verano es una búsqueda de los escondrijos del alma humana
     
ALFONSO CALDERÓN, Anales de la Universidad de Chile

Mucho antes de que García Márquez traspasara las fronteras, Marta Traba ya había hecho oír su voz
     
ELENA PONIATOWSKA, Revista Hispanoamericana

Una novela de ritmo vertiginoso, donde los recuerdos se entrelazan en el análisis interior
     
CRISTINA PERI ROSSI, El Popular

Una crítica sutil de los discursos dominantes de la feminidad
     
JEANNE MARIE VAUGHN

Una de las mejores novelas de Marta Traba y de la literatura latinoamericana
     
AMÉLIE LEROUX, Las Furias Cultural Magazine

Toda una joya literaria y psicológica (...). Marta Traba renace
     
CRISTIÀ SERRANO, Anika entre Libros

Su estilo es muy compacto, minucioso y envolvente, sensual, apuntalado por largos parágrafos de respiración amplia. Una gozada de escritura, poética, voluptuosa, bien lustrada, a ratos contenida, casi siempre impetuosa, campanillea según engorda su caudal mediante frecuentes meandros digresivos o se encamina hacia ceremonias imaginativas, íntimas, secretas, en pos de la revelación esquiva que pide desenlace. (...) Que, de una manera increíble, se haya producido un retroceso en el uso de técnicas experimentales a fin de impulsar el significado hasta desembocar en el panorama actual en nuestro idioma, tan plano, ajeno por completo a los avances novelísticos de hace aproximadamente un siglo, justificaría, al margen de su calidad literaria, su reedición por parte de Firmamento
     
FERMÍN HERRERO, El Norte de Castilla

Un viaje interior y exterior fascinante

     ISRAEL PAREDES, Revista de Letras